Antoni Gaudí escribió que «la religión es la cosa más elevada en el hombre». La clase de religión en la escuela, contribuye de manera excelente a la humanización de nuestros niños y jóvenes y a proporcionarles auténticos valores, virtudes evangélicas y a abrirles también a la dimensión trascendente.
Benedicto XVI nos señalaba, en la Sagrada Familia, que una gran tarea a realizar era «mostrar a todos que Dios es Dios de paz y no de violencia, de libertad y no de coacción, de concordia y no de discordia». Este es el camino que nuestros maestros y profesores de religión proponen a sus alumnos.
Ms. Jaume Pujol Balcells
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