En fechas recientes la Mesa del Congreso solicitaba mediante una proposición no de ley derogar los Acuerdos con la Santa Sede y así poder sacar la asignatura de Religión del sistema educativo español. Es un nuevo movimiento que nace de grupos políticos que puede transmitir la idea de que la clase de Religión fuera un problema fundamental en el día a día en las aulas españolas. Pero los que estamos en los centros escolares sabemos que no es así.
Un dato que sirve como ejemplo de que realmente esta controversia nace de planteamientos ideológicos que no responden a una realidad que se viva en las aulas, lo daba el ministro de Educación en una reciente entrevista en La Vanguardia. Cuestionado en la entrevista por la clase de Religión, respondía:
Resaltamos de nuevo:
“JAMÁS ME HAN DICHO QUE HAYA UN PROBLEMA CON LA RELIGIÓN”.