En el contexto de la reducción horaria que planea el Gobierno autonómico valenciano para las asignaturas de Religión y Valores Éticos en Secundaria, David González Niñerola ha publicado en levante-emv.com un artículo de opinión muy interesante bajo el título:
Destaco cinco aspectos por los que me parece de mucho interés la lectura del artículo, pero recomiendo su lectura íntegra en la fuente original.
ÉTICA Y RELIGIÓN SON NECESARIAS
Cuando se lamenta que los alumnos que eligen Religión no cursen la asignatura de valores Éticos, suele argumentarse que para evitar esta situación lo que debe hacerse es… suprimir la clase de Religión. Me alegra ver que en este artículo se defienda que
“Ambas son necesarias cada una por separado y no sólo por tener objetos valiosos y distintos de reflexión en los que debemos formar a nuestros alumnos, sino también por seguir metodologías diferentes e igual de importantes”.
¿Y SI EMPEZAMOS A PENSAR QUE NO SIEMPRE HAY QUE REDUCIR EL HORARIO DE LAS HUMANIDADES?
Otro asunto es la denuncia que hace el autor de cómo nadie se plantea si quizá estamos sobrecargando la carga lectiva de determinada materias -fundamentales, sin duda- pero que hacen que otras materias parezcan menos importantes en la formación integral de la persona.
“Lo realmente interesante es cómo se da por supuesto que las materias de corte científico o los idiomas no puedan ser disminuidas en su carga lectiva en pro de estas dos de Humanidades. Aquí parece que siempre hay consenso político”.
LA PREGUNTA RELIGIOSA HA ESTADO SIEMPRE PRESENTE
También me alegra leer el reconocimiento del enraizamiento antropológico de la pregunta religiosa:
“La reflexión contemporánea sobre lo religioso viene de una tradición de pensamiento antropológico desde que el hombre es hombre, y no hace falta incidir en la necesidad de una formación crítica y filosófica como ha reivindicado siempre la teología”.
LA CUESTIÓN DE FONDO: ¿REALMENTE QUEREMOS EDUCAR A NUESTROS JÓVENES A SER MÁS HUMANOS?
Y sobre todo comparto la reflexión de fondo que hace el autor sobre la mentalidad tecnocrática que subyace a este diseño educativo:
“El problema de este grave error es la mentalidad tecnocrática que subyace a este diseño educativo: que nuestras escuelas estén al servicio de procurar una mano de obra cualificada al sistema socioeconómico más que a formar personas con capacidad crítica, autonomía y profundidad espiritual. Y es que las Humanidades no generan, aparentemente, un producto que rente dinero como inversión. Al fin y al cabo, ¿qué importancia tiene que enseñemos a nuestros jóvenes a ser más humanos?“
1 HORA…
Añado también la anotación que hace sobre el disparate pedagógico que supone disponer de una sola hora semanal para una materia escolar:
“Y por añadidura solamente una hora a la semana. Sólo es viable pedagógicamente para hacer el ridículo”.
No se quiere el universo poblado por máquinas o seres metálicos, se quiere hombres capaces de poner al servicio de la humanidad toda sus capacidades intelectuales pero al mismo tiempo espirituales, de lo contrario sería un mundo inerte y Dios ha creado por encima de ello la vida humana que trasciende, la historia, la mente humana, la ciencia y todo lo que tenemos en rededor nuestro. ¡Viva Jesús en nuestros corazones! ¡por siempre!