En más de una película* y serie americanas había escuchado la canción (más bien himno) “Amazing Grace”, en particular en la película que lleva ese mismo título.
Esta película (por cierto, con un trasfondo muy interesante para trabajarla en el aula) ya pone en la pista de la hermosa historia que esconde la canción y que se puede descubrir en el artículo que le han dedicado en Aleteia. Aunque recomendamos leer el artículo completo en la fuente original, simplemente adelantar que el himno fue compuesto por John Newton, un converso que dejó atrás la trata de esclavos y que con el tiempo se convertiría también en el gran impulsor, junto un miembro del Parlamento británico, de la campaña por la abolición de la esclavitud en el Imperio Británico, que culminó en la Slave Trade Act de 1807.
Hay multitud de interpretaciones de esta canción, incluso por figuras tan célebres como Elvis Presley. Comparto el vídeo de una de sus versiones más recientes, la que hace un par de años realizaron Andrea Bocelli, Noa y otros artistas delante del Papa Francisco en la plaza de San Pedro en el contexto de un acto ecuménico. Muy recomendable leer con detenimiento la letra de esta canción (está debajo del vídeo con su traducción al español).
Amazing grace! How sweet the sound,
That saved a wretch like me!
I once was lost but now am found
Was blind, but now I see.‘Twas grace that taught my heart to fear,
And grace my fears relieved;
How precious did that grace appear
The hour I first believed!Through many dangers, toils, and snares,
We have already come;
‘Tis grace that brought me safe thus far,
And grace will lead me home.The Lord has promised good to me,
His word my hope secures;
He will my shield and portion be
As long as life endures.Yes, when this flesh and heart shall fail,
And mortal life shall cease,
I shall possess, within the veil,
A life of joy and peace.The earth shall soon dissolve like snow,
The sun forbear to shine;
But God, who called me here below,
Will be forever mine.— John Newton, 1779
Traducción
¡Asombrosa gracia! ¡Cuán dulce es su melodía,
que salvó a un infeliz como yo!
Estaba perdido, pero ahora he encontrado el camino,
estaba ciego, pero ahora veo.
La gracia enseñó a mi corazón el verdadero temor,
y la gracia alivió mis miedos;
esa misma gracia hizo que parecería maravillosa
la hora en que creí por primera vez.
Hemos superado muchos peligros,
fatigas y trampas;
y fue esa gracia la que me salvó,
la que me trajo a casa.
El Señor me prometió el bien,
Su palabra garantiza mi esperanza,
Él será mi escudo y mi riqueza,
mientras me dure la vida.
Y cuando esta carne y corazón desfallezcan,
y la vida mortal termine,
Poseeré finalmente
la vida de alegría y paz
Un día la tierra se disolverá como la nieve,
y el sol dejará dejará de brillar,
Pero Dios, que me llamó,
entonces será mío para siempre.— John Newton, 1779
* Incluso muy recientemente suena de fondo en este spot de la película “Logan”.